Mantenimiento de torres de refrigeración en Madrid

En Aldania ofrecemos un servicio profesional de mantenimiento de torres de refrigeración en Madrid y que resulta esencial para asegurar la seguridad, eficiencia y durabilidad de este tipo de instalaciones.

La variabilidad de las condiciones del agua, el aire o la temperatura de estas torres da lugar a procesos de evaporación, hace que se acumulen sedimentos y que los materiales se desgasten.

Sin el mantenimiento adecuado, los sistemas ven alterada su capacidad de enfriamiento; en consecuencia, el consumo de energía aumenta y es más probable que se produzca una avería.

Importancia del mantenimiento de las torres de enfriamiento

• Control de la calidad del agua. Con la evaporación se eleva la concentración de sales y minerales. Sin un control regular, aparecen incrustaciones en las superficies y se reduce la transferencia de calor.
• Estado del relleno y los ventiladores. Si pierden eficacia o no funcionan a pleno rendimiento, el sistema reduce su capacidad de enfriamiento.
• Higiene y seguridad. Los ambientes húmedos favorecen la aparición de bacterias y microorganismos, como la legionela, con el riesgo sanitario que eso supone. Por eso es importante contar con un plan de limpieza y desinfección.
• Eficiencia energética. Las desviaciones en la transferencia de calor incrementan el consumo eléctrico. El mantenimiento preventivo permite optimizar la energía utilizada.

Torres de refrigeración: mantenimiento especializado

El mantenimiento de torres de enfriamiento va más allá de una revisión superficial. No basta con comprobar que el sistema arranca; es necesario analizar la interacción de sus elementos y medir diferentes parámetros como la temperatura o la presión en el circuito.

Un servicio especializado de mantenimiento de climatización incluye, entre otras tareas:

• Revisión del circuito hidráulico. Para detectar posibles fugas de agua, asegurar que la concentración de sales es la correcta o purgar el sistema.
• Supervisión de los componentes eléctricos y mecánicos. El buen funcionamiento está directamente vinculado con el estado de las bombas, las válvulas o las conexiones.
• Medición de datos técnicos. Hay que llevar registros de la temperatura de entrada y salida, la humedad ambiental o la eficiencia de la transferencia de calor. Así se pueden anticipar problemas.
• Sustitución preventiva de piezas. Cambiar materiales deteriorados en lugar de esperar a la avería y reparación de las torres de refrigeración evita paradas costosas y prolonga la vida útil del sistema.